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El edificio Marsamar es un proyecto de gran excepcionalidad que responde de forma compleja e inesperada a los supuestos iniciales del encargo. Éste consistía en el proyecto de distribución, revestimientos y fachadas de una edificación ya definida y determinada en forma y volumen por asentarse sobre tres sótanos y una planta baja ya ejecutados.

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Nuestra propuesta modifica radicalmente estas condiciones y plantea la demolición de parte de los locales de planta baja para que la nueva edificación nazca desde el suelo y establezca por él su propio acceso diferenciado. Del mismo modo, y para conseguir una planta equilibrada y funcional, así como un proyecto de mayor calidad que el previsto, se modifica la estructura desde sus cimientos, atravesando con nuevos pilares, pantallas y huecos los forjados existentes hasta conseguir en el nivel de techo de planta baja unas grandes vigas corridas desde las que arranca una estructura más ligera que define la forma del nuevo edificio.

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Todos los sistemas técnicos utilizados para la resolución de su envolvente de aluminio y vidrio, han sido desarrollados ex profeso para esta ocasión. Las complejas soluciones estructurales y constructivas aplicadas para su resolución formal quedan silenciadas por un acabado limpio y preciso que busca la excelencia técnica en su resolución y una presencia discreta en el entorno.