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El edificio forma parte de una intervención de mayor alcance que está por completar. Aún así, se piensa y proyecta de modo que adquiera sentido por sí mismo a la espera del resto de edificaciones. Dicha intervención consiste en la realización de un espacio de centralidad del que el pueblo actualmente carece y que incorpora una amplia plaza, el centro social aquí reseñado, el nuevo edificio de servicios municipales y el mercado de abastos.

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El centro social tiene condicionadas su forma y distribución por albergar hasta tres usos diferentes que deben funcionar con horarios distintos. Al situarse en esquina y despegarse de la medianería consigue tres posibilidades de acceso diferentes. Esto, unido a la disposición de las dos escaleras proyectadas, permite una gran variabilidad en el control de accesos y organización de movimientos de los usuarios.

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La edificación presenta, en su configuración final, una intención de giro decidido hacia la futura plaza central. La fachada recayente a esta plaza tiene un tratamiento que se repetirá, de forma similar pero matizada, en el edificio del Ayuntamiento futuro dotando de unidad al conjunto urbano proyectado.

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Los interiores buscan la máxima transparencia hacia la futura plaza y un ambiente muy doméstico y silencioso acorde con los programas incorporados (conservatorio, casa de la juventud y centro social).