EDIFICIO ADMINISTRATIVO CAMPUS BALZAY UCUENCA. ECUADOR.
Arquitectos: Javier García-Solera + Durán & Hermida.
El Edificio Administrativo del Campus Balzay forma parte de un encargo de dos edificios que se ejecutarán distantes en el tiempo. Sabiendo de su futura convivencia se proyectan los dos: El propio administrativo (ya terminado y en uso), y el futuro edificio de despachos para investigadores que cerrará el extremo noroeste del Campus en su límite con la ciudad edificada. El administrativo se desarrolla a pie de tierra, para facilitar la mucha afluencia de personas prevista. El de investigación se elevará buscando aislamiento y las excepcionales vistas del parque natural El Cajas hacia el sureste.
El proyecto se desarrolla como una barra edificada horizontal y de gran anchura. Su orden de distribución pautado y estricto hace que todos sus cerramientos y particiones, construidos siempre con muros de hormigón armado, trabajen como elementos de la estructura del conjunto. Esto, junto a las vigas elevadas que cubren su ancho total por zonas, le permite vadear el desnivel existente entre los dos extremos del solar permitiendo que la calzada de acceso al segundo edificio discurra bajo él.
El programa incorpora los decanatos y sus áreas administrativas, desarrolladas en 2 plantas, y un área de congresos, actos y eventos desarrollada solo en la planta superior. Un magnífico vestíbulo semiabierto hace de espacio de encuentro entre la gran sala de actos y las salas menores destinadas a estos usos.
















El proyecto exprime las posibilidades de un clima como el que disfruta Ecuador en esta área andina para simplificar al máximo todos los elementos de cierre de la edificación. Cubiertas y cerramientos se desarrollan en losas y muros continuos de hormigón desnudo. No existen aislamientos pasivos ni instalación de climatización por innecesaria; tan solo renovación de aire en la sala mayor. Esto deviene en una edificación despojada que sobre su estructura siempre vista, aplica sistemas materiales elementales y directos, como el entablado con el sistema tradicional de entarimado de madera local en suelos y algunas paredes y un cielo raso flotante de tiras de madera o viruta que ocultan la parte más cruda de las instalaciones de tubo y cable.
Por último, un sistema de hasta catorce patios de diversos tamaños, perforan la cubierta hasta el suelo (una o dos plantas más abajo) dejando penetrar el aire y la luz a todas las zonas de encuentros que requieren tranquilidad y concentración. En el lobby principal los pequeños patios centrales se encañonan hacia el suelo para bajar la luz y se pintan de negro y dorado interior para alcanzar matices finales de luz.
Un mural de pequeñas piezas de gres artesano local (material de suelos), que combina los variados rojos de la cocción con el esmalte dorado sobre parte de ellos, viste el frente testero del lobby entre los dos accesos a la gran sala de actos. La vegetación que aparece dentro y fuera de este espacio y a través de sus patios pasantes verticales, irá poco a poco acabando de vestir y arropar sus espacios.






















Fotografía: Bicubik.